Con la llegada de la electricidad y su uso en procesos industriales apareció una nueva forma de automatizar la produción mediante ciruitos con contactores, relés, temporizadores. Todos ellos conectados de la forma adecuada facilitaban el trabajo a los operarios de una determinada industria. No todo era ventajas, uno de los inconvenientes más grandes que había era que el proceso de automatización obligaba a la construcción de unos cuadros eléctricos de dimensiones titánicas y cableados de una forma tan compleja proporcional al grado de automatización. Lo que, en caso de avería de algún componente, dificultaba mucho la reparación y el mantenimiento.
Alrededor de los años 70, el mundo de la automatización hizo un gran avance con la aparición de los PLC's (Programmable Logic Controller). Gracias a los autómatas programables los cuadros disminuyeron considerablemente su tamaño y facilitaban su cableado y su posterior mantenimiento, ya que todas las entradas (sensores, pulsadores, finales de carrera, etc.) y salidas (contactores, relés, etc.) van conectadas directamente al autómata, el cual será programado por el instalador.
Las labores de mantenimiento fueron simplificadas, ya que el programa del autómata es siempre esquemático y suele ser intuitivo. Su posterior modificación o redactar un nuevo programa es muy sencillo en comparación con lo complejo que sería cablear de nuevo un cuadro antiguo.
A continuación dejo unos apuntes para introducir brevemente a la programación de autómatas en Lenguaje de Contactos (suele ser muy intuitivo para quienes han trabajado con anterioridad con contactores, pulsadores, etc.) y Nemónicos.